Un thriller de acción con aliento cristiano escrito y dirigido por Gilbert Arturo Rojas Rigaud
Hay historias que avanzan como una bala y, al mismo tiempo, se clavan como una pregunta moral. Cinco causa un efecto pertenece a esa estirpe: cine de pulso firme que no se conforma con entretener, sino que interpela.
Escrita y dirigida por Gilbert Arturo Rojas Rigaud, la película irrumpe como un corte de acción donde la adrenalina convive con un mensaje cristiano claro y sin concesiones. La premisa es tan simple como inquietante: un grupo de amigos ejecuta lo que muchos llamarían el golpe perfecto. Un banco. Dinero. Silencio. Huida. Pero lo que parece el final victorioso es apenas el inicio del verdadero conflicto.
La codicia —esa fuerza que se disfraza de necesidad— comienza a corroerlo todo. La lealtad se resquebraja, la amistad de toda una vida se vuelve sospecha, y el dinero asciende peligrosamente al lugar que no le pertenece: el centro de la existencia. En ese descenso moral, la película lanza su advertencia, escrita casi como un epitafio: “Engañar al hombre fue sencillo, burlar a Dios jamás.”
El afiche no miente. Armas en tensión, miradas cruzadas, gestos de traición y miedo. Rostros jóvenes empujados al límite. La violencia no es gratuita; es consecuencia. Cada imagen anuncia que toda acción —toda decisión— genera un efecto inevitable.
El elenco está conformado por Junior Pichardo Aquino, Alfredo Ramírez Rodríguez, Wendolin Pichardo Aquino, Yuleisi Eusebio Amparo, Naomi Santiago Ferreira, Marileidy Gil, Juan Manuel Moreta Castro, Romel Ramírez, Fernando Reyes y Juan Francisco Pichardo Aquino, quienes dan cuerpo a una historia donde nadie sale ileso cuando se traicionan los principios.
Cinco causa un efecto se estrena el sábado 27 de diciembre de 2025, a las 6:30 de la tarde, en el Club Cultural y Deportivo Sergio Pineda, ubicado en la calle Duarte, al lado del parque central de Gonzalo.
La entrada general tendrá un costo de RD$200.00; los niños pagan RD$100.00 en la puerta.
Más que una proyección, el estreno promete ser un acto de confrontación íntima con una verdad antigua y vigente: todo lo que elegimos tiene consecuencias. Y algunas no se pueden evitar, ni siquiera con el botín perfecto.
