Por Angel Puello
La televisión sigue siendo el corazón palpitante de la comunicación masiva en la República Dominicana. A pesar del auge de las plataformas digitales, las compañías internacionales de medición televisiva siguen confirmando que la TV conserva un poder único: conecta hogares, informa, entretiene y, sobre todo, mantiene la credibilidad en los momentos decisivos. Sin embargo, este medio que tanto ha dado al país vive hoy un desafío crucial: la falta de incentivos, recursos y políticas públicas que reconozcan su importancia estratégica.
Defender la televisión y la radio no es nostalgia; es visión. La producción televisiva y radial genera empleo, fomenta la creatividad nacional, sostiene la identidad cultural y sirve como herramienta de cohesión social. Respaldarla desde el Estado no es un gasto: es una inversión en cultura, democracia y desarrollo económico. Por eso, hoy propongo una agenda ambiciosa, inspirada en más de 40 años como productor de tv y en experiencias internacionales exitosas, para que la Presidencia de la República y el sector privado lideren un programa de rescate y relanzamiento de la televisión y la radio dominicanas. Ojala que por lo menos una institucion pública que lea este articulo, tome la antorcha y se case con la gloria.
Iniciativas que Inspiran un Nuevo Futuro para la TV y la Radio
- Créditos fiscales a productores audiovisuales locales. Los gobiernos de otros países han logrado multiplicar la producción nacional permitiendo que cada peso invertido en series, documentales o programas de calidad se traduzca en deducciones fiscales.
- Fondos concursables para innovación televisiva y radial. Programas donde productores compiten por financiamiento con proyectos originales, garantizando pluralidad y calidad.
- Exenciones arancelarias para equipos técnicos. Reducir a cero los impuestos sobre cámaras, consolas, micrófonos y software especializado estimula la modernización de la industria.
- Fondos de coproducción internacional. Facilitar alianzas entre productores locales y extranjeros, ampliando mercados y generando divisas al país. El sector privado jugaría un papel estelar.
- Subsidios por empleos creativos. Gobiernos de muchos paises han premiado a canales y productoras que contratan guionistas, editores y técnicos jóvenes, promoviendo la empleabilidad juvenil.
- Más programas de formación continua. Becas y diplomados en producción audiovisual, periodismo televisivo y animación, impulsados con apoyo estatal.
- Incentivos a la producción educativa y cultural. Subvenciones especiales a programas que difundan cultura, ciencia e historia nacional.
- Apoyo a la digitalización de la señal. Planes gubernamentales han financiado la migración tecnológica hacia transmisiones digitales más eficientes y de mayor calidad. Ahora que ha llegado la tv digital a RD. existe una gran cantidad de canales de tv que no tienen los recursos para realizar la inversion que los lleven al mundo digital.
- Fondos de emergencia para medios. En tiempos de crisis o desastres naturales, algunos países han creado fondos especiales para que la televisión y la radio no se apaguen.
- Programas de acceso universal. Políticas que garantizan cobertura de señal gratuita en zonas rurales, evitando que comunidades enteras queden aisladas.
- Subsidios a la exportación de contenido. Ayuda financiera a productores que logran colocar telenovelas, documentales o programas en mercados internacionales. La inversion privada es importante en esta iniciativa.
- Premios estatales con dotación económica. Galardones financiados por el Estado para motivar la excelencia televisiva y radial.
- Fondos de publicidad institucional equitativa. Una distribución justa de la publicidad estatal, garantizando que pequeños canales y emisoras también reciban apoyo.
- Incentivos verdes. Apoyo a productoras que implementan prácticas sostenibles, como estudios con energía solar y equipos de bajo consumo.
- Estímulos para la radio local. Programas de mayor apoyo a emisoras comunitarias que cumplen un rol clave en la información ciudadana y la cultura musical.
¿Por qué necesitamos este plan ahora?
Porque la televisión y la radio siguen siendo el foro de la democracia dominicana. Son el espacio donde los ciudadanos escuchan al gobierno, donde la oposición tiene voz, donde el artista local se da a conocer y donde el país se une en grandes eventos deportivos, culturales o noticiosos. Si no se fortalecen, corremos el riesgo de depender exclusivamente de señales extranjeras que no tienen compromiso alguno con nuestra identidad.
Apoyar la televisión y la radio es reconocer el valor de quienes han dedicado su vida a producir contenido: presentadores, camarógrafos, guionistas, productores, directores, técnicos, periodistas y creativos. Es garantizar que la próxima generación de talentos no tenga que emigrar para triunfar.
El Estado como coproductor del futuro
La televisión y la radio necesitan un aliado poderoso: la Presidencia de la República. Al aplicar un programa de incentivos amplio y moderno, el gobierno de turno y el que llegue en el 2028 pueden convertirse en el co productores del futuro de estos medios, asegurando que sigan siendo fuente de identidad, cultura y unidad nacional.
La visión es clara: rescatar la TV y la radio es rescatar parte esencial de lo que somos como pueblo. Este llamado no es solo para los políticos, sino para toda la sociedad: apoyar a los productores audiovisuales y radiales es apoyar la voz del país.
Si el Estado responde, los talentos sentirán que, por fin, tienen un verdadero defensor. Y entonces, la pantalla y las ondas hertzianas volverán a brillar con fuerza, como faros que iluminan nuestra historia y proyectan nuestro futuro. Para impulsar que se implementen en el pais iniciativas como las anteriores es que muchas veces pensamos que en el futuro debemos ser parte del poder politico.