La Vega, República Dominicana. En un acto cargado de simbolismo y creatividad, el excandidato a diputado y exvocero de la oposición en La Vega para el caso de la alcaldía, Christian Steffano González, se vistió de diablo cojuelo, personaje emblemático del Carnaval Vegano, para protestar por la falta de acción en la reparación del puente sobre el río Camú, en la calle Antonio Guzmán de La Vega. Este puente, cerrado desde abril de 2024 debido a hundimientos y grietas, sigue sin ser reparado pese a su importancia para el comercio y la conectividad de la ciudad.
Con un disfraz colorido y característico Christian Steffano, se instaló en la cabeza del puente, acompañado de un cartel de desvío que reflejaba la indignación de los moradores y comerciantes afectados por el cierre prolongado. La protesta buscó llamar la atención de las autoridades y visibilizar la negligencia del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), que hasta el momento no ha iniciado el proceso de licitación para las reparaciones, incluso bajo procedimientos de emergencia.
Una protesta cargada de simbolismo
El disfraz de diablo cojuelo, símbolo de resistencia y cultura en La Vega, destacó la conexión de la ciudad con su identidad y tradición. «Dejé que mi protesta hablara a través de nuestra cultura, para exigir no solo la reparación del puente, sino también respeto por la ley y la transparencia», expresó González.
Impacto del cierre y antecedentes de negligencia
El puente sobre el río Camú, que conecta al casco urbano y a múltiples zonas comerciales clave, ha dejado incomunicados a residentes y comerciantes. A pesar de que el director regional del MOPC, Alexis Sosa, declaró recientemente que ya se realizaron evaluaciones técnicas y que se trabaja en la adjudicación de la obra, al verificar el portal de Compras y Contrataciones Públicas no se ha registrado ningún proceso de licitación relacionado.
En contraste, los puentes de la autopista Duarte y Sabaneta, también en La Vega, enfrentaron largos períodos de abandono antes de ser reparados. Estos casos demoraron casi dos años en ejecutarse, tiempo durante el cual las estructuras continuaron deteriorándose. Finalmente, las reparaciones fueron realizadas bajo procedimientos de excepción que, aunque legales en situaciones de emergencia, generaron cuestionamientos por la falta de transparencia y celeridad.
Llamado a la acción
La Cámara de Comercio de La Vega, representada por Odila Morilla, también se ha unido a la denuncia, señalando que la ciudad ha perdido dos importantes vías de acceso debido a la falta de mantenimiento: el puente sobre el río Camú y el que conecta Jarabacoa con La Vega.
Con esta protesta creativa y las voces de los afectados, los moradores y líderes locales exigen al MOPC iniciar de inmediato los trabajos de reparación y garantizar la transparencia en el proceso. «No podemos esperar a que el puente colapse por completo para actuar. La negligencia no es una opción», concluyó Christian Steffano González.